Feliçment, jo soc una dona (1969) es una novela de denuncia que marca una clara inflexión en la narrativa de Capmany hacia un feminismo consciente que también tiene una vertiente literaria. La obra es una amalgama de materiales narrativos en que Capmany mezcla los géneros literarios y explora los mismos límites en un intento de dar respuesta a los problemas que acarreaba la novela catalana desde principios del siglo XX.

Con Feliçment, jo soc una dona Capmany se enfrenta, abiertamente y desde la narrativa, con la problemática de la desigualdad entre hombres y mujeres. La protagonista, Carola Milà, se convierte en una heroína a la manera de los grandes clásicos de la novela de aventuras, consigue triunfar en un mundo hostil y construir su propia identidad contra todo y todo el mundo, para acabar convirtiéndose en una mujer libre, rica y feliz.

Carola Milà, nacida al empezar el siglo XX, no lucha únicamente por la igualdad, sino, sobre todo, para alcanzar el equilibrio entre la seguridad económica y la libertad sin la ayuda de los hombres. Carola ha vivido intensamente, unas veces como espectadora del teatro de la vida y otras como actriz. Cuando, en el año 1968, retirada en Mallorca, tiene la ocasión de poner en escrito sus recuerdos, lo hace con sinceridad y, a través de este personaje, Maria Aurèlia Capmany presenta magistralmente a la sociedad catalana de su tiempo.